Sobre mí

Como pequeña introducción, el lector ha de saber que María Eugenia Benítez Armas es la única responsable de mi actual asistencia a la Carlos III. También es mi madre. Nuestras lecturas nocturnas, que comenzaron incluso antes de mi nacimiento, crearon en mí un ansia, un hambre de libros que parecía insaciable. Los devoraba uno tras otro. Un libro me introdujo a las maravillas de la cultura y la mitología clásica y fue ahí donde comenzó mi pasión por la historia, que pronto desembocó por un interés particular en casi todas las ramas de las humanidades.

Un abánico de poibilidades académicas se abrió ante mí, pero ninguna saciaba por completo mi necesidad de abarcar las humanidades en profundidad. Parecía que debía eligir que dejar atrás: la historia o la lengua o el arte o cualquier otro aspecto. Fue entonces cuando dí con la carrera de Humanidades, y me fascinó, pensé que había encontrado mi Ítaca después de una larga odisea. Pero la duda sobre la empleabilidad de una carrera sólo en humanidades me llevó a elegir un doble grado con periodismo, una carrera por la que no siento gran pasión pero cuyas salidas laborales me interesan.

En cuanto a mi género favorito, siento predilección por la no ficción y los clásicos literarios, aunque también dejo un espacio un pelín nostálgico para la fantasía. La novela negra, está, valga la redundancia, en mi lista negra junto a la novela histórica.

Quizás la única excepción, en el caso de la novela histórica, sea mi libro favorito: "Señales de humo: manual de lectura para canívales I" de Rafael Reig. Se trata de un viaje temporal a través de las épocas, aprendiendo tanto literatura como historia y con un toque de fantasía. Es un libro extraño, confuso unas veces y satírico otras, una verdadera joya literaria.

El título honorífico de peor libro que me he leído se lo lleva "Catcher in Rye" de J. D. Sallinger. Probablemente se merezca una segunda lectura, pero deberá esperar un tiempito largo antes de recibirla.

Al llegar a este punto intuyo que el lector se imaginará que leo de forma constante, puesto que es lo que me gusta hacer, y, aquí, estaría equivocado. Hace años que no leo más de uno o dos libros al mes, cuando antes leía 5 o 6. El mes pasado esos dos libros fueron: "The Hound of Baskerville" de Arthur Conan Doyle y "Sapiens: de animales a dioses" de Yuval Noah Harari.

En cuanto a la selección de lecturas para la clase, tanto las obligatorias como las de libre elección conforman una lista de obras que tienen un objetivo claro, mostrar las características del movimiento literario al que pertenecen. La variedad de libros, autores e idiomas originales hacen que los libros sean más atractivos, por lo menos en mi caso.

La taberna de E. Zola será con toda probabilidad una de mis lecturas, y para la segunda, me gustaría leer a alguna autora, quizás Mary Shelley o Clara Jara de Soto, aunque todavía no lo tengo claro.